Cuando me propusieron el tema para este artículo me pareció un reto muy interesante y además pensé que era una oportunidad de pararme a reflexionar y poder aplicar lo aprendido en mi propia empresa.
Empezaré por los grandes retos que se ven fuera de nuestras fronteras, dado que cada vez nos afectan más y lo hacen más rápidamente. En Estados Unidos concluyen en un informe anual del Consejo de Real Estate que el malestar mundial, la incertidumbre económica y la dificultad en acceder a la adquisición de la vivienda cada vez mayor, se encuentran entre los principales problemas que enfrentará la industria inmobiliaria el próximo año. Conclusiones parecidas se desprenden de un estudio de Price Waterhouse a nivel europeo sobre el mercado inmobiliario en 2025.
Es importante analizar en primer lugar qué está pasando en el mercado en España en estos momentos. Básicamente 2023 está teniendo un peor comportamiento que el 2022. Hasta septiembre, las ventas de viviendas han descendido un 9% respecto al año anterior, aunque más han descendido las hipotecas para vivienda, un 30% según el INE. Esto quiere decir que se ha seguido invirtiendo con ahorros y la
compra por parte de extranjeros sigue siendo importante, ya representa un 21% del total de compras. Los precios en cambio cerrarán 2023 con un incremento entre el 1,5 y en 2,5% según Solvia, debido principalmente a la escasez de los inmuebles.
Las ventas de inmuebles para inversión se han desplomado hasta un 50%, ya que es un segmento más vulnerable a la subida de tipos de interés e incertidumbre política, habiéndose reducido los precios entre un 15 y un 20%, según Colliers.
Si analizamos el mercado de alquiler nos encontramos con una escasez de oferta nunca antes conocida, mientras los precios se han incrementado una barbaridad, una de las causas principales se achaca a las exigencias de la nueva Ley de la Vivienda que se comenzó a aplicar el pasado mayo.
Por lo tanto, un reto importante sabemos que va a ser la bajada en el nivel de ventas y alquileres de inmuebles, además la situación política y económica en España no augura nada bueno en el corto plazo.
Este reto nos obligará a utilizar nuestros recursos de la manera óptima. Si nuestra actividad está muy relacionada con inmuebles de inversión o alquileres, sugiero que implantemos estrategias para minimizar la más que probable bajada en ventas.
Para ello, creo que lo primero y más necesario es el análisis de datos de nuestra actividad. Es importante tener los datos de facturación ordenados y a mano para analizar de dónde vienen nuestros ingresos desglosados en ventas por tipos de inmuebles, alquileres u otras gestiones.
Es muy interesante analizar los datos de la actividad de la agencia, captaciones, llamadas, demandantes, visitas, ofertas, etc. Nos ofrecen mucha información en cuanto a la ralentización o no de la actividad, y nos ayuda a descubrir algunas claves sobre lo que está pasando. Todos los datos hemos de compararlos con periodos anteriores para una mejor información.
Si además los comparamos con el mercado, podremos deducir si las causas de nuestros buenos o malos resultados son de carácter interno o externo.
Ayuda mucho analizar en detalle los gastos, hay que agruparlos por partidas para concluir si estamos malgastando recursos, o necesitamos redistribuirlos.
Otro reto importante para este año serán los cambios legislativos que van a afectar al sector en particular y a las empresas en general, se han anunciado cambios en materia laboral y fiscal muy importantes para 2023 que sin duda van a afectar al funcionamiento y a la economía de las empresas.
Para superar este reto, vamos a tener que analizar procesos de la empresa y seguramente implementar cambios. Para ello hay que estar muy al día de todo lo que va ocurriendo y tener la posibilidad consultar en tiempo real con expertos en la materia. Una buena sugerencia es la pertenencia a Asociaciones dentro del sector, como AMADEI, que informan y forman continuamente a sus asociados.
Algo que afecta a todos los sectores serán los avances tecnológicos y la transformación digital. La adopción de tecnologías como la inteligencia artificial, la realidad virtual, automatización de procesos y otros avances, puede cambiar la forma en que las transacciones inmobiliarias se llevan a cabo, presentando desafíos y oportunidades.
Sin duda estos años recientes hemos visto cada vez más competencia en el sector, según el INE, el número de sociedades inmobiliarias ha crecido un 10% con respecto al año anterior (datos hasta septiembre) y como hemos visto otras veces, en periodos de auge inmobiliario, don de la demanda de viviendas es alta, aumenta el número de agencias inmobiliarias, en épocas de desaceleración económica, algunas agencias pueden cerrar o fusionarse.
Convendría hacer un análisis DAFO de nuestras compañías, ver nuestras debilidades, amenazas, Fortalezas y Oportunidades nos ayudará a tomar decisiones importantes, dejar de realizar ciertas actividades o abrir nuevas líneas de negocio pueden ser claves para superar estos momentos nada fáciles.
En nuestras agencias, normalmente empresas pequeñas, estamos muy ocupados con el día a día, atendiendo clientes, personal, citas, visitas, contratos, facturas, casi todo el día apagando fuegos sin tiempo para pensar. Y no nos damos cuenta de que a veces, hay que parar a reflexionar para seguir avanzando. Mi recomendación a todo equipo inmobiliario es parar un par de días, reunirte con tu equipo y reflexionar sobre todos estos retos con tiempo y forma.
