Si has comprado un inmueble recientemente y te enfrentas a la contratación de los distintos servicios necesarios para la vivienda por primera vez, como por ejemplo, el servicio de internet, es conveniente que tengas en cuenta algunas cosas.
Además, si es la primera vez que vas a contratar internet para una casa, es muy normal que te surjan dudas sobre cómo hacerlo o sobre lo que sería mejor para ti.
Todo lo que necesitas saber para contratar internet
Para instalar internet en casa tienes que cumplir con una serie de requisitos que imponen las compañías telefónicas, aunque no es una gestión que te vaya a quitar demasiado tiempo ya que los trámites se han simplificado bastante hoy en día.
No obstante, sea cual sea la compañía que hayas elegido, te pedirá que cumplas con unos requisitos para que ésta pueda proceder a la instalación del internet en tu hogar, éstos son:
- La ubicación en la que se sitúa tu vivienda debe ser accesible para que la instalación se realice sin problemas
- Tienes que ser un particular o una empresa
- Debes tener una cuenta bancaria en la que poder domiciliar la factura resultante del servicio.
- La zona en la que se encuentre tu vivienda debe tener cobertura de internet.
Una vez te hayas asegurado de que dispones de cobertura, la compañía te pedirá una serie de datos personales para que se pueda formalizar el contrato.
¿Cuánto dinero cuesta instalar internet en una nueva casa?
Al contratar internet por primera vez en una nueva vivienda, además de pagar mensualmente el precio de la tarifa que hayas elegido, será necesario que asumas otra serie de gastos al inicio de la formalización del contrato por la prestación de dicho servicio.
El primer pago que sí o sí vas a asumir, es el de la tarifa que hayas contratado, por ello lo mejor es que te tomes tu tiempo en comparar cuál es la mejor oferta de fibra y móvil para ti y tu situación.
Cuando ya tienes claro qué tarifa quieres contratar y hayas contactado con la compañía con la que quieres contratar el servicio, deberás tener también estos gastos presentes:
- La mensualidad de tu tarifa
- Cuota por darte de alta
- El coste de la instalación
- Cuota de línea
- El coste del equipo que necesites
- Los gastos de envío del equipo
Aunque, para evitarte los costes tanto de la instalación como del equipo, mucha gente llega a un acuerdo con la compañía en la que ésta elimina esos gastos si se firma un acuerdo de permanencia de entre tres y doce meses.
La cuota por darte de alta solo la cobran en algunas operadoras,que aunque la mayoría de compañías no lo cobren, sí existen algunas que lo hacen, por ello es importante tenerlo en cuenta. La cuota de línea suele incluirse en la tarifa mensual, y los gastos de envío del equipo solo los cobran si tienen que enviar un router o una tarjeta SIM (aunque en muchas compañías ya tampoco tiene coste).
Aún así, lo más recomendable es leer la letra pequeña de todas las tarifas que te interesen antes de contratarla, así sabrás cuáles son sus condiciones y desde el primer momento tendrás claro qué es lo que debes pagar.