Los miedos más comunes son el miedo a los procedimientos legales, a que el inmueble sea maltratado y pierda valor o miedo al impago.
Tener estos miedos es completamente normal, ya que estamos adentrándonos en un mercado para la gran mayoría desconocido y que supone un gran valor para el nuestros patrimonios.
Pese a todo esto tener nuestra vivienda alquilada tiene más ventajas que inconvenientes, el principal y más obvio es el aumento de los ingresos económicos mensuales pero no es el único. También se evitan las posibles okupaciones y evitamos que el inmueble pierda valor por el deterioro que le genera estar vacío.
En ASB llevamos disipando esos miedos durante 20 años, para ello te asesoramos legalmente para tu mayor seguridad jurídica y tranquilidad. Nos aseguramos exhaustivamente de que el inquilino cumple con los requisitos necesarios para garantizar la total seguridad de la vivienda y del propietario, realizando estudios de solvencia de todos ellos.